Desgraciada Humanidad

La palabra odio se queda pequeña para todo lo que quiero expresar con ella.
No es por algún acontecimiento específico, no pasó nada que lo ameritara, pero al parecer cargué por más tiempo del normal con un experimento que inconcientemente hice, se puede llamar "tengo que ser una mejor persona". Sin ninguna motivación aparente decidí cambiar ciertas actitudes, a fín de ser un mejor sujeto con los que me rodean, esto llegó a funcionar, o al parecer eso pensé, ya que, al evaluar mi comportamiento actual y compararlo con el anterior, habia mejorado de forma considerable. Afortunadamenteme me dí cuenta que no había mejorado nada, solo había contenido momentaneamente lo "no deseado" para que el experimento llegara a un final aceptable.
Pero, sin pensarlo o desearlo concientemente, de la nada se abrió una grieta en el comportamiento perfecto, y en menos de un día todo cambió, lo que veía como bueno lo encontré estúpido, a los que me parecían buenos los encontré abuuridos e imbéciles. Ahora, rodeado de basura y totalmente conciente, decido cambiar de nuevo.
Considero lo que pasó también un experimento fallido, con la diferencia que el odio no disminuyó durante el mismo, sólo se mantuvo almacenado y ahora sigue latente, cada vez más fuerte.
Agradezco que mi cerebro empieza a funcionar de nuevo, ahora tengo juicios acertados para con la gente, no hay que pensar bien de nadie, todos son culpables de lo que sea hasta ver lo contrario, no hay razón alguna para obrar bien por alguién, a menos que éste dé una recompensa valiosa. De nuevo interesado. Cómo ántes encuentro placer en destruír vinculos entre familias, entre amigos superficiales, mantenidos por física diplomacia. De nuevo desgraciado. Encuentro otra vez agradable odiar a los demás sin razón alguna. De nuevo amargado.
Es como debió ser desde siempre y como núnca debió dejar de ser.